lunes, 25 de febrero de 2013

¿Qué fue de Pirítoo?



  Después de que Heracles rescatara a Teseo del inframundo, no pudiendo hacer lo propio con Pirítoo, cual parecía su intención (tembló la Tierra al tirar de él, sujeto a una silla por serpientes), no hubo ningún otro intento de rescate y allá quedó para los restos. Tan amigo era de él Teseo (lucharon para expulsar los centauros de Tesalia, fueron juntos en la expedición de los argonautas y a la caza del jabalí Calidón) que no se entiende que se resignara a no regresar por él. Si fue capaz de adentrarse en el laberinto de Creta, matar al Minotauro y salir tirando del hilo de un ovillo, con poco esfuerzo más hubiera penetrado los recovecos del inframundo, distraído a Hades y salido con Pirítoo. Para su desgracia, ya en el supramundo, lo echarían de Atenas y, refugiado en la isla de Esciro, lo condenaría el rey Licomedes a despeñarlo por un precipicio.
  Es tan extraña esta deslealtad amistosa de Teseo, que igual consideró mejor para él quedar a perpetuidad allá en el inframundo. Al fin y al cabo estaría más cerca de Proserpina, la amada a quién habían venido a rescatar, para desposarla con él. Igual ella, a escondidas de Hades, se acerca a la celda donde permanece, le alimenta, le unge las heridas, lo desata y le hace el amor de vez en cuando. 

Pirítoo abatiendo un centauro

Teseo derrotando al Minotauro

El rapto de Proserpina por Hades
   

lunes, 11 de febrero de 2013

En busca del cuarto deseado



Me pregunto si habré encontrado al fin el cuarto deseado, en el sentido cuya búsqueda fue la aspiración del poeta malagueño José Moreno Villa. Me gustaría pensar que solo le falta un detalle: un motor de propulsión nuclear que me permita alcanzar la velocidad de escape y salir a orbitar alrededor de la tierra.